Su evolución, apunta a la reducción en el número de insolvencias en Europa, lo que podría indicar el fin de la crisis empresarial. Si bien a nivel mundial se han incrementado en un 1% en 2017, se estima se reduzcan en un 1% en el 2018.
Esta reducción media, en el número de insolvencias, se logrará promediando países que verán reducidos drásticamente sus ratios de insolvencias empresariales, con países que los verán dramáticamente incrementados. Aquellos países que experimentaron tasas de crecimiento importantes en años pasados, pasarán a purgarlos con un mayor número de insolvencias. Deben por tanto nuestros exportadores reevaluar su criterio de concesión de créditos a empresas de algunos países para los que se estima un incremento en el número de impagos y vigilar que sus proveedores estratégicos no se vean afectados por estos posibles impagos.
Se estima que en China se incrementen las insolvencias en un 10% para el 2018, Marruecos en un 8%, Rumanía un 7% y Polonia un 5%. En caso más llamativo, quizás influido por el Brexit, es Reino Unido, país para el que se prevé un incremento del 8% en las insolvencias para 2018. Todos aquellos empresarios con clientes en estos países o con proveedores estratégicos deben reevaluar sus estrategias.
China, ese gran proveedor mundial y cliente creciente para otros países, lleva 5 años de turbulencias y tras un incremento del 35% en las insolvencias en el 2017, las insolvencias se incrementarán nuevamente en 2018. Se prevé que por quinto año consecutivo sigan incrementándose los impagos en un 10% para el ejercicio actual. El país experimenta el mayor repunte de insolvencias a nivel mundial. Como consecuencia de la desaceleración China, se prevé que se vean afectados los países asiáticos con mayores relaciones comerciales con este país.
En el Reino Unido, los primeros efectos del Brexit, parecen traducirse en un repunte de las insolvencias. La falta de claridad sobre el proceso de salida del Reino Unido ha afectado a importadores y consumidores con un incremento de los costes y una libra más débil. Las previsiones de Euler Hermes, no son positivas para el país y estima un incremento de la insolvencia del 8% para 2018. Reino Unido, es una excepción dentro de Europa Occidental, donde todos los países experimentarán un descenso o estabilización en el número de insolvencias gracias a la recuperación económica y al soporte monetario otorgado desde el Banco Central Europeo.
A pesar del rebote en el crecimiento y el comercio, más sectores domésticos están expuestos a las grandes insolvencias. Las compañías con facturaciones superiores a 50 Millones de Euros, han visto incrementado su ratio de insolvencias en 2017 en un 21%, afectando a sectores domésticos, tales como el de servicios, el comercio, el agroalimentario o la construcción. Esto podría dar lugar a un efecto dominó de proveedores que vean impagadas sus facturas.
Así pues, aunque las insolvencias a nivel mundial han venido reduciéndose en los últimos 7 años y eso parece apuntar a una recuperación del crédito para 2018, tenga cuidado, pues no todos los países parecen seguir esta línea descendente, y sobre todo considere que se prevé un importante repunte de grandes insolvencias, que podrían dar lugar a efectos dominó que acaben afectándole.